Lo hizo un frente de graduados de la facultad de Humanidades. Advierten sobre un proyecto que plantea, a partir del ciclo lectivo 2019, una reducción de 324 horas en el Ciclo Básico y de 1.100 en el Ciclo Superior de la tecnicatura.
El Frente de Graduados “20 de Diciembre” de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata denuncia que la Dirección Geneal de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires “intenta imponer cambios en los planes de estudios de las escuelas técnicas”. Sostienen que “la modificación, que se preparó sin consultar a la comunidad educativa, apunta a una lisa y llana desaparición de muchas materias y a la reducción horaria de otras. Se trata de un brutal ajuste con pérdida de puestos laborales y un enorme vaciamiento en los aprendizajes”.
El proyecto plantea, a partir del ciclo lectivo 2019, una reducción de 324 horas en el Ciclo Básico y de 1.100 en el Ciclo Superior de la tecnicatura. Esto significa que “les quita a las escuelas técnicas más de un año de estudio en el total de la carrera”. Además, en el Ciclo Básico las Ciencias Sociales quedan reducidas a “la insignificante carga de 2 horas semanales. Esta decisión tiene un claro objetivo: eliminar contenidos que invitan a reflexionar sobre el desigual reparto del poder económico y político en el mundo, el rol de organismos internacionales, las consecuencias de la apertura comercial, el manejo de recursos geoestratégicos, desindustrialización, dependencia económica y demás”.
Tal como se hizo en los años 90 con la “fracasada Ley Federal de Educación”, este proceso de “transformación educativa” pretende acompañar “el momento actual de despidos, cierre de fábricas, apertura de importaciones y endeudamiento, para que los y las jóvenes de nuestro país tengan pocos saberes y se adapten mejor a empleos de baja calidad con magros sueldos y sin ninguna estabilidad”.
Dada esta situación, los graduados de humanidades sostienen que “es esperable que este ajuste en las escuelas técnicas continúe en el resto de las escuelas secundarias, así como también la censura al pensamiento crítico que, en palabras de altos funcionarios del gobierno nacional, lejos de contribuir a la formación de ciudadanos responsables y comprometidos, “le ha hecho mucho daño al país”.